Una vida equilibrada y saludable viene a través de una dieta equilibrada. Una dieta que contenga todos los componentes esenciales de los alimentos, desde los carbohidratos hasta los minerales es esencial no sólo para la condición física y la actividad cardíaca, sino también para la salud mental. Este artículo discute la importancia de los alimentos sanos para una mejor actividad mental.
Pescado y Cerebro van juntos:
Los ácidos grasos naturales Omega 3 son nutrientes cerebrales esenciales que estimulan la salud y la actividad mental. Por lo general, evitamos las grasas y aceites para tener una salud balanceada, pero te sorprenderás saber que no debes estar preocupado por los aceites y las grasas contenidos en los pescados de agua fría como el salmón, en forma de ácidos grasos Omega 3 (en forma de EPA y DHA).
Cuanto más comes pescado con este tipo de grasa, más saludable será tu cerebro. Este componente se recomienda fundamentalmente durante el embarazo para el desarrollo del sistema nervioso del feto. Los suplementos cerebrales con este ácido graso están comúnmente disponibles en el mercado como alternativa.
Prefiere las Proteínas:
No dejes que tu dieta se quede sin proteínas. La carne, huevos, pescado, pollo y frijoles son las fuentes últimas de proteína. Cuando se degradan en el cuerpo, las proteínas se convierten en triptófano, que provoca la liberación del neurotransmisor serotonina, que es famoso por mejorar el ánimo.
Cuidado con carbohidratos
El cerebro requiere una enorme cantidad de energía, que puede ser complementada a través de un uso abundante de carbohidratos. La avena, cebada, frijoles y granos enteros son las mejores fuentes para ello.
Activa las funciones cerebrales con Antioxidantes:
Los antioxidantes reducen el daño de las células cerebrales y mejorar el crecimiento cerebral y la memoria. Es por eso que se recomiendan para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Los tomates están repletos de este nutriente.
Minerales y vitaminas que revitalizan al cerebro:
El desarrollo del cerebro, incluso en un feto exige esencialmente ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B12. Estos también son necesarios en las etapas posteriores del desarrollo del cerebro humano y del sistema nervioso. Los vegetales de hojas verdes, como el nabo, brócoli y espinacas son ricos en ácido fólico. La espinaca es también una rica fuente de hierro, otro nutriente cerebral importante.
El zinc es importante para agudizar la memoria y las habilidades cognitivas y se encuentra en las semillas de calabaza. La vitamina C también es famosa por la agilidad mental, puede encontrarse fácilmente en frutas como la grosella negra y arándanos. La vitamina E también, es esencial para la memoria y nitidez cerebral, y está disponible comúnmente en las nueces ¡No preguntes por qué una nuez se asemeja tanto a la forma de nuestro cerebro!